Con miles de bodegas, España
es un país donde el vino ocupa un lugar privilegiado en
las tradiciones y costumbres de sus gentes. Desde tiempos
inmemoriales y dentro de las culturas mediterráneas, el
cultivo de la vid esta extendido a lo largo de todo el
país, dando pinceladas mágicas de color al paisaje.
Las distintas zonas utilizadas para el cultivo, la gran
variedad de uvas cultivadas y los distintos métodos
utilizados en la elaboración, permiten obtener un sin fin
de magníficos caldos y espumosos de características
notablemente diferenciadas, agrupados en mas de medio
centenar de Denominaciones de Origen.
La exquisita mezcla de los métodos de elaboración
tradicionales con los mas innovadores y pioneros, el
sentimiento y amor con que el viticultor español trata el
mágico mundo del vino y el objetivo claro de buscar un
producto de calidad impregnado de sentimientos y
agradables aromas y sabores, permiten a España elaborar
los mejores vinos del mundo, verdaderos manjares, vinos
románticos, exquisitos, sublimes.
Así la calidad y prestigio de los Rioja, Penedés,
Ribera del Duero, Jerez,.….. tiene fama mundial, renovada
y potenciada día a día.
Principales vinos y
lugares de crianza:
Vino
de Jerez (Cádiz)
Se cría en Jerez de la
Frontera, bien conocida por sus vinos, sus caballos y
su flamenco, conserva un casco histórico que ha sido
declarado conjunto histórico-artístico. Una de las más
nobles localidades gaditanas aúna el señorío de palacios
aristocráticos con el sabor popular de un caserío
típicamente andaluz. Rasgos que se ponen de manifiesto
cada año en la celebración de la Feria del Caballo,
declarada de Interés Turístico Internacional. Esta inmensa
oferta cultural se enriquece con los aromas de la
gastronomía regional, en la que destaca la Denominación de
Origen de Jerez-Xérès-Sherry Manzanilla-Sanlúcar de
Barrameda. Una visita a alguna de las bodegas de la ciudad
ayudará al viajero a profundizar en su tradición vinícola.
Bodegas Domeq y Osborne.

Vino Alvariño (Pontevedra)
Se
encuentra en las Rías Baixas,
que son
todo un antojo de la naturaleza, donde el mar se interna
tierra adentro, formando a su paso paisajes deslumbrantes,
playas excepcionales, y espacios ecológicos de valor
incalculable. Adentrarse en ellas sorprende al visitante
por sus costas vírgenes, dunas e islotes desperdigados
frente a aguas de color azul intenso, cuya calidad ha sido
reconocida internacionalmente.
El olor a salitre impregna las calles y
puertos de los numerosos pueblos marineros que surgen en
las Rías Baixas. Para disfrutar de la grandeza ecológica
de este lugar privilegiado, lo mejor es acercarse hasta
las majestuosas Islas Cíes, la joya del
Parque Nacional de las Islas Atlánticas.
Este archipiélago es un paraíso único, y sus aguas y rocas
esconden tesoros en forma de flora y fauna de gran
riqueza. Un paseo por sus senderos le permitirá descubrir
arenales, cuevas y acantilados. Las islas cuentan, además,
con un cámping con capacidad para 800
plazas, único lugar posible donde pernoctar en el lugar.
Y, desde las Cíes, se puede dominar la entrada de toda la
ría de Vigo, y disfrutar de sus atardeceres.
Las Rías Baixas
equivalen a playa, paisaje y naturaleza, pero también
a gastronomía. La oferta es inmensa,
con la presencia obligada de mariscos, pescados y
carnes y, por supuesto, un buen vino Albariño sobre la
mesa. Cualquier época del año es ideal para degustar
los platos y caldos de la región, de fama
internacional, sin olvidar los postres, el aguardiente
y la queimada. Las ferias y fiestas gastronómicas se
multiplican durante los meses de verano. De entre
todas destacan la del Albariño, en
Cambados, declarada de Interés Turístico Nacional.
Así es este rincón privilegiado de
Galicia, un lugar marinero y hospitalario, un prodigio
natural que cautiva desde el primer minuto a quién
se acerca a visitarlo.
Vino del Penedés
Se
encuentra en la región catalana del Penedés.
Cataluña es capaz de producir desde blancos frescos y
ligeros hasta tintos de gran extracción pasando por
rosados de perfil clásico; tintos ligeros de corte
internacional y espumosos de enorme difusión, que se
acogen a la denominación Cava, el mejor vino espumoso
natural, junto al champagne francés. Históricamente,
el viñedo catalán fue básicamente tinto hasta que se
extendió la elaboración de cava en el último tercio
del siglo XIX, que impulsó a su vez la producción de
tres variedades locales: Xarel·lo, Macabeo y Parellada.
El último gran fenómeno de la viticultura catalana ha
sido la consagración de la D.O. Priorat como zona de
elaboración de tintos de gran potencia y complejidad,
elaborados a partir de las variedades Garnacha y
Cariñena y que han alcanzado una gran cotización en
los mercados internacionales. Bodega
Torres.
Vino de Rioja
Se cría
en
Rioja,
sinónimo de grandes vinos españoles. Desde hace
décadas, los caldos riojanos, protegidos por una
Denominación de Origen propia, son
referencia obligada en toda España y en el extranjero.
La profunda tradición
jacobea que existe en La Rioja se percibe en cada una
de las localidades que atraviesa la ruta compostelana
en esta provincia. Dejando atrás Logroño, el
Camino Francés transcurre por
Navarrete, con restos de un antiguo hospital
de peregrinos, y Nájera, antigua
corte real. En ésta última podemos admirar el
Monasterio de Santa María la Real, que
destaca por su espléndido claustro y por su función
como refugio de peregrinos. Continuando este trazado,
los caminantes deben desviarse unos kilómetros hasta
San Millán de la Cogolla para admirar
la increíble belleza del conjunto formado por los
Monasterios de Suso y Yuso,
declarados Patrimonio de la Humanidad. Santo
Domingo de la Calzada es la última gran etapa
riojana del Camino. En esta cuidada localidad
sobresalen sus murallas, su calzada y la Catedral de
San Salvador. Acogen al visitante una Casa del Santo y
el Parador de Turismo, un antiguo
hospital de peregrinos construido en el siglo XII
junto al recinto catedralicio.
Fuera del Camino de
Santiago, otras localidades riojanas de gran
importancia son Calahorra, capital de la Rioja
Baja, que cuenta con Parador de
Turismo; la vecina Alfaro,
en cuyo casco antiguo se alza la colegiata de San
Miguel Arcángel (ss. XVI-XVII); y Haro,
villa señorial que se convierte en centro de la
producción vinícola riojana.
Bodega
Marqués de Cáceres.
Vino Ribera de Duero
Sus
vinos se crían en Aranda del Duero (Burgos),
gran
municipio de la provincia burgalesa, que inició su
periodo de esplendor durante el reinado de Enrique IV,
a finales del siglo XV.
Entre su patrimonio
arquitectónico destacan la iglesia de Santa María,
gótica isabelina de los siglos XV y XVI, cuya fachada
sur está concebida a modo de grandioso retablo, donde
se incluyen escenas en relieve de la Adoración de los
Magos; la iglesia de San Juan Bautista, sede del
concilio de Aranda (1473), con bella portada formada
por nueve impresionantes arquivoltas; el palacio de
los Verdugo, del siglo XV; el santuario de la Virgen
de las Viñas, del siglo XVII, situado a las afueras;
el puente románico, el palacio de Colmenares y las
abundantes casas señoriales.
También
podemos encontrar el Ribera de Duero en Peñafiel
(Valladolid),
fortificada en 1307, la villa
de Peñafiel ha sido un centro comercial e histórico de
primer orden. Sobre un cerro se eleva su famoso
castillo, declarado Monumento Nacional en 1917.
El aspecto actual del
castillo responde a diversas construcciones, la
primera de ellas de los siglos IX o X, y la última de
mediados del siglo XV. Es una fortaleza muy bien
conservada, con más de 200 metros de longitud, y con
forma de navío. La torre del Homenaje, de 30 metros de
altitud, está flanqueada por dos patios: el norte,
donde se hallaban los aljibes y los almacenes, y el
sur, que en la actualidad alberga el Museo Provincial
del Vino y antiguamente estaba ocupado por las
caballerizas y guarniciones. Toda la villa estuvo
rodeada de murallas que descendían desde los extremos
del castillo. De ellas, sólo se conservan cuatro
cubos, dos al sur y dos al norte, y diferentes paños.
Además del castillo, el edificio más importante de
Peñafiel es la iglesia de San Pablo, fundada en 1324
por el infante don Juan Manuel, que constituye el
mejor ejemplo vallisoletano del estilo gótico-mudéjar.
En su interior sobresale la capilla funeraria de los
Manuel, adornada con elementos platerescos.
Bodegas
Vega Sicilia y Bohórquez.
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