Veinte kilómetros de litoral. Playas
solitarias y playas con actividades deportivas y lúdicas. Calas de roca
y grandes extensiones de arena. Dénia posee un monumento al clima. Al
buen clima. Y, como paisaje, como valor añadido al azul de sus aguas, un
parque natural, el Montgó, que se levanta, según dijo Blasco Ibáñez,
como "mano de gigante", o como vigía de un litoral habitado desde hace
más de 4.000 años. Sin embargo, este destacado enclave de la Costa
Blanca tiene más. Su patrimonio da buena cuenta del esplendor histórico
del que fue protagonista y de su conversión en una ciudad moderna, en la
que el ocio ocupa un lugar destacado.
Un importante y activo puerto (que alberga
zona pesquera, zona comercial -barcos baleares- y zona deportiva
-3 puertos deportivos-) divide el litoral de Dénia en dos partes
totalmente diferentes, conocidas popularmente como Les Marines y Les
Rotes.
Al norte, a lo largo de más de 10 km. de costa se encuentran las playas
de arena más populares y concurridas: las playas de las Marinas. En
ellas, además de todo tipo de servicios, existe una instalación temporal
de playa que ofrece los servicios de enseñanza y alquiler de tablas de
windsurf.
Estas playas son idóneas para los aficionados a este deporte, ya que su
régimen de vientos (brisas por la mañana y fuerte Llebeig por la tarde)
ofrece alternativa para todos los niveles. En sus puertos deportivos (Club
Náutico y Puerto La Marina) y en otros centros privados hallamos
escuelas de otros deportes náutico: vela, remo, piragüismo,
submarinismo, charte náutico, etc.
Al sur del puerto, con el Parque Natural del Montgó como fondo, la costa
se vuelve acantilada y las calas rocosas y de transparentes aguas, que
se prolongan hasta la Reserva Natural Marina del Cabo de San Antonio,
son el escenario perfecto para los amantes del submarinismo.
Todas las playas y calas de Dénia están certificadas con las Isos 9.001
(gestión de calidad) y 14.001 (gestión medioambiental). Náutica, golf,
parajes naturales, ocio... una completa oferta que hace de Dénia un
perfecto destino de vacaciones..
El parque natural de El Montgó ofrece un
sinfín de parajes hasta llegar a sus 753 metros sobre el nivel del mar.
Más de 600 especies vegetales y vestigios arqueólogicos y culturales que
han merecido su protección. Cuevas como la del Agua, con una inscripción
romana hecha por la Legión VII Gémina o la Cueva de Camell o la ruta por
las ermitas de la conquista son motivos suficientes para programar una
visita. Y, una vez arriba, desde la cima, el horizonte se percibe hasta
Ibiza, que dista unos 70 kilómetros. Por el litoral se puede visitar la
Cova Tallada, situada entre la Playa de Les Rotes y el Cabo San Antonio,
a la que se accede por mar o por tierra. Y, por mar, desde el puerto se
organizan excursiones marítimas durante las que se puede observar el
mundo submarino.
Gandía |
En Gandia encontrará un paisaje rico en
contrastes, siempre acompañado por un clima benigno que le permitirá
disfrutar durante todo el año. Sin duda, podrá descubrir el encanto
de sus extensas y hermosas playas, al norte de la ciudad; las
agrestes montañas y sierras, destacando el Montdúver con 841 metros
de altitud, el Barranc de l’Infern y el Circ de la Safor; o la
feracidad de su huerta que se extiende a orillas del río Serpis.
GANDIA MONUMENTAL
Gandia –denominada tradicionalmente la
Ciudad Ducal– se siente orgullosa de poder ofrecer un patrimonio
histórico suculento y hermoso. En el camino para conservar su
historia viva y de consolidar una oferta turística diversificada y
de calidad, destaca la recuperación del centro histórico como un
importante espacio cultural para dar a conocer la riqueza de la
ciudad. A continuación, se ofrecen unas breves pinceladas de los
monumentos más significativos que se pueden contemplar, desde el
propio centro de la capital de La Safor, hasta en las mismas afueras
con un marjal que acoge l’Alqueria del Duc y el castillo de Bairén
al fondo.
Centro histórico
Los gandienses y visitantes pueden
disfrutar a partir de este año de un “nuevo” corazón en la ciudad.
Gandia estrenó a finales de 1998 su remodelado centro histórico, con
la peatonalización de la calle Major y adyacentes, el punto
neurálgico del casco antiguo. La imagen de un centro invadido de
coches con un tráfico insoportable ha pasado a la historia. Con esta
histórica remodelación, la ciudad ha incrementado su calidad de vida
y el peatón ha ganado una batalla con la dotación de calles para uso
de viandantes.
Las últimas actuaciones se han centrado
en la peatonalización del eje formado por las calles Sant Josep de
Calasanz y Major, unidas también por la renovada plaza de las
Escuelas Pías. En este último punto se han ubicado cinco estatuas de
diferentes miembros de la familia Borja –San Francisco de Borja,
Alejandro VI, Calixto II, Lucrecia Borja y César Borja–, obra del
artista valenciano Manolo Boix.
Escuelas Pías
El edificio de las Escuelas Pías,
antigua universidad de Gandia que fundó el duque San Francisco de
Borja y donó a la Compañía de Jesús, se encuentra en la puerta de
acceso al centro histórico de la ciudad. Las Escuelas Pías han
sufrido un largo proceso de rehabilitación que se remonta a 1992, y
que concluye en octubre de 1998 con la inauguración de un edificio
que ha recuperado su anterior sentido cultural y educativo, con la
reubicación de la Uned, la Escuela Permanente de Adultos y el
colegio de los Escolapios.
Colegiata
El edificio de la Colegiata de Gandia, más conocido como la Seu,
vive durante 1999 un año especial con la celebración de su 500
aniversario. Fue el 26 de octubre de 1499 cuando el papa Alejandro
VI daría el título de Colegiata a la primera iglesia de la ciudad.
La Colegiata se construyó durante los siglos XIV, XV y XVI por la
familia ducal.
Se cree que en su solar hubo una iglesia visigótica, siendo en época
mora mezquita y tras la reconquista de Jaume I volvió al culto
cristiano. El actual edificio se llevó a cabo en su primera fase
entre los siglos XIV y XV a expensas de Alfons el Vell. La actual
configuración es del siglo XVI, con el impulso de la duquesa María
Enríquez. |
La Colegiata de Gandia, uno de los mejores ejemplos del
gótico en las comarcas valencianas, fue declarada monumento
histórico-artístico en 1931 –en plena República– junto con importantes
monumentos como la catedral de Valencia, la Lonja o las puertas de
Serranos y de Quart.
Incendiada durante la guerra civil española perdió, entre
otras joyas artísticas, el famoso retablo de Pablo de San Leocadio y
Damià Forment. Fue restaurada a partir de los años cuarenta.
Ayuntamiento
El edificio consistorial se erigió en
1778 en contraposición al antiguo centro de poder, el Palacio Ducal. La
fachada fue proyectada en el más puro neoclasicismo, propio del momento.
Su conjunto está rematado por una balaustrada muy elegante sobre la que
descansan las cuatro virtudes cardinales que deben observar los
gobernantes y defensores de los intereses públicos. La fachada del siglo
XVIII fue lo único que se conservó en la reconstrucción del edificio en
1982.
Palacio
Ducal
Los Borja y este Palacio, adquieren su
mayor renombre al nacer en el mismo el IV duque de Gandia, Francisco de
Borja. La visita al Palacio Ducal tiene el interés de toda obra
arquitectónica con una muestra de arte de diversos estilos. Las
elegantes proporciones del conjunto, entre sencillo y señorial, nos
recuerdan que este Palacio perteneció antes de los Borja, a los Duques
Reales de Aragón. Posteriormente fue restaurado y agrandado por la
familia ducal. El Palacio está declarado monumento histórico-artístico.
Se trata de un edificio articulado sobre
un gran patio central –Patio de Armas–, en el que destaca una escalera
adosada de dos tramos. Sobre ella existe una de las pocas ventanas
primitivas propias de la arquitectura de la corona catalono-aragonesa.
Cabe destacar el Salón de Coronas, la Galería Dorada, el Salón de
Águilas, la cerámica de Manises del siglo XVIII referida a los Cuatro
Elementos, la Santa Capilla y todos los recuerdos del patrón de la
ciudad que se esparcen por las múltiples y amplísimas estancias del
Palacio.
Los jesuitas adquirieron el Palacio Ducal
, casi en ruinas, en 1887 en pública subasta. En 1964, se incoa un
expediente para declararlo monumento histórico nacional. En 1995 se
llevó a cabo un programa de mejora y restauración del edificio,
destacando la rehabilitación de la fachada y la instalación de una
iluminación digna de tamaño monumento.
Alqueria
del Duc
L’Alqueria del Duc es un edificio
fortificado, declarado de interés histórico-artístico, que se encontraba
en ruinas hasta que fue adquirido por el Ayuntamiento de Gandia en 1981.
Actualmente, se ha convertido en la escuela de hostelería comarcal y
centro de desarrollo para el turismo.
Es el típico ejemplo de alquería señorial
de planta rectangular con patio interior y tres elementos defensivos.
Tiene sus orígenes en la torre prismática, de finales del siglo XIV.
Castillo de
Bairén
Los trabajos realizados por la Casa de
Oficios de Gandia está permitiendo la recuperación del castillo de
Bairén, mediante la tarea de limpieza, acondicionamiento de accesos y
consolidación de estructuras. Este castillo medieval fue adquirido por
el Ayuntamiento. La exhaustiva prospección arqueológica y el estudio
bibliográfico de sus archivos permitirá la creación en él de un parque
arqueológico.
FIESTAS
EXTROVERTIDAS
La fiesta ocupa un puesto importante en
la vida de las gentes de La Safor. Fiestas que invitan al visitante a
participar y a descubrir la hospitalidad de nuestro pueblo.
•Sant Antoni del Porquet (17 de enero.
Gandia y la vecina población de Benirredrà han recuperado la tradicional
fiesta en honor al patrón de los animales con la celebración de un
típico “porrat” y la quema de una hoguera).
•Fallas (16-19 marzo. Declaradas de
Interés Turístico Nacional. Las fallas de Gandia, con 115 años de
historia, llenan todos los años las calles de la ciudad de nuevas y
sorprendentes construcciones, como si se tratara de un sueño grotesco,
de una réplica provocativa, de un desdoblamiento sarcástico, antes de
entrar en la primavera).
•Semana Santa (marzo / abril. La
solemnidad y la gran participación de cofrades han hecho que mereciera
también la consideración de Interés Turístico Nacional).
•Noche de San Juan (24 de junio. Noche
mágica con la quema de multitud de hogueras en la orilla del
Mediterráneo).
•Fiestas marineras en honor de la Virgen
del Carmen (16 de julio).
•Feria y fiestas de Gandia (finales de
septiembre - principios de octubre. Semana magna gandiense en honor a
San Francisco de Borja. Las fiestas se inician con el pasacalle del Tio
de la Porra. Los actos y actividades de estos días se programan con el
fin de complacer a todos los vecinos y visitantes, de todos los gustos y
edades).
DEPORTE Y
TURISMO ALTERNATIVO
Gandia le ofrece una envidiable
infraestructura para la práctica de cualquier deporte. Especialmente
podrá iniciarse en la práctica de los deportes náuticos –vela, windsurf
y submarinismo–, así como en actividades relacionadas con la montaña y
la naturaleza. Tanto en verano como en invierno, Gandia y la comarca
ofrecen un amplio abanico de actividades de turismo alternativo, como
cicloturismo, montañismo y espeleología. A destacar, las rutas
ecoturísticas “Entre Senill i Borró” y la del Racó del Duc.
En cuanto a la práctica del deporte en
general, Gandia cuenta con una pista olímpica de atletismo, un pabellón
cubierto, piscinas climatizadas, campos de fútbol, de baloncesto, de
hockey...
El “joc de pilota” es un deporte genuino
de la zona. En el trinquete de Gandia destaca la modalidad del “raspall”.
Le recomendamos asistir a una partida para conocer este deporte
cautivador y emocionante.
GASTRONOMÍA
ORIGINAL Y VARIADA
Gandia y su comarca son fieles,
gastronómicamente hablando, a su entorno geográfico. El Mediterráneo y
la huerta ofrecen los ingredientes naturales para la elaboración de una
magnífica cocina.
En Gandia podrá saborear la típica fideuà,
guiso preparado con fideos cocinados en el caldo de cigalas, gambas y
rape, todo ello preparado en una paella. También es recomendable
degustar el pescado y marisco fresco de las costa; las anguilas y la
“gamba amb bleda” en los pueblos de la marjal; o los embutidos, los
arroces de todo tipo, los “figatells” y las “coques de dacsa” en el
interior.
NOCHES
MEDITERRÁNEAS
Disfrutar de la noche en Gandia es muy
sencillo. Existe una interesante oferta lúdica a su alcance,
especialmente en verano: discotecas, pubs, terrazas junto al mar y con
música en vivo, fuegos artificiales y actuaciones folklóricas... La
magia de la noche se mantiene viva hasta la salida del sol.
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