Ventajas del
turismo rural
-
Supone
un medio de trabajo para personas que vuelven a pueblos y
parajes -algunos despoblados- preservando un equilibrio
territorial necesario. Facilita el acceso a la vivienda a un
precios muchos más bajos que los de las ciudades, con una
calidad de vida mayor.
-
Fomentan un turismo alternativo en lugares muy bellos de nula
congestión. La creciente oferta y éxito de este tipo de
hoteles crecientes, construido a partir de casonas, casa
viejas, casas señoriales, monumentos, edificaciones
agrícolas... ha revolucionado la oferta turística española.
-
Fomenta el conocimiento de la disparidad de paisajes y
culturas en España, algo que puede ayudar a comprender más la
riqueza de la diversidad y el respeto a la misma.
-
Llega
a amplios territorios y zonas despobladas de España, algunas
cercanas a parques naturales que necesitan de una mínima
población en sus entornos.
-
Es
una realidad que funciona. La actual oferta creciente de
hoteles de calidad en pueblos y zonas rurales es un hecho. La
vocación una nueva clase hotelera ligada a este tipo de
establecimientos que han sido y están siendo unos auténticos
revolucionarios del turismo del interior materializa en la
práctica lo que hace unos años era una utopía.
-
Es un
turismo que no agudiza los desequilibrios y problemas del
turismo del litoral (escasez de agua, precios viviendas,
congestión de infraestructuras...) y equilibran los precios de
los hoteles en la costa.
-
Promueve la calidad de los productos y autenticidad en los
platos tradicionales -un patrimonio en peligro-.
Los Pirineos
Desde el mar Cantábrico hasta el
Mediterráneo, la cadena montañosa de los Pirineos se alza como una inmensa
barrera natural entre España y el resto del continente. Sus dominios se
extienden a lo largo de 450 kilómetros de cumbres que rondan los 3.000
metros de altitud, frondosos valles y pintorescas localidades centenarias.
Punto de encuentro de culturas diversas y puerta de entrada del Camino de
Santiago, los Pirineos esconden innumerables tesoros por descubrir en cada
una de las comunidades autónomas que lo comparten: Navarra, Aragón y
Cataluña.
El paisaje pirenaico viene definido por una abrupta
orografía de cumbres y valles en los que una naturaleza agreste y exuberante
brilla en todo su esplendor. Impresionantes macizos rocosos de paredes
verticales, glaciares, cascadas y lagos se alternan con bosques de
coníferas, pastizales y fértiles valles regados por las aguas bravas de los
muchos ríos que nacen en la cordillera pirenaica. En estos idílicos paisajes
encuentra su refugio una rica fauna propia de la alta montaña, de la que
sobresalen especies como el rebeco, la nutria, el águila real o el
quebrantahuesos.
Visite:
El Valle de Baztán, en la
parte occidental del Pirineo navarro, es un idílico lugar de bosques y
pueblecitos típicos que ofrece espléndidas vistas, como las que se obtienen
desde el mirador del Baztán.
Los valles de Salazar, Roncal y Belagua, representativos de la orografía
pirenaica navarra.
Las cuevas de Urdax, en Navarra, son unas de las más espectaculares del
Pirineo. Se encuentran recorridas por el río Urtxuma, que atraviesa
sorprendentes galerías subterráneas perfectamente visitables.
Los Valles de Ansó y Hecho engloban varios pueblos típicos del Pirineo
aragonés en un entorno de escarpadas laderas.
El Valle del Tena, en el centro del pirineo aragonés, ofrece una gran
diversidad paisajística. Atravesado por el río Gállego, se encuentran en él
macizos, barrancos y uno de los mayores conjuntos de ibones (lagos) del
Pirineo.
En medio de una naturaleza agreste aparecen
bellas ciudades y pueblos pirenaicos en los que tradición y modernidad se
dan la mano. Históricas localidades que se han desarrollado al abrigo de las
montañas y que han sabido conservar un importante patrimonio monumental, en
unos casos, y bellos ejemplos de arquitectura típica, en otros.
Visite:
Roncesvalles. El origen de
esta localidad navarra está en el Camino de Santiago, al ser un importante
centro de descanso para los peregrinos. Hay que visitar la Real Colegiata de
Santa María (s. XIII) y la capilla de Sancti Spiritus que, construida en el
siglo XII, es el edificio más antiguo de Roncesvalles.
Sabiñánigo, cerca de Jaca, se encuentra en la ruta del importante conjunto
del Serrablo (iglesias mozárabes de Oliván, Basarán, Lárrede, etc.)
Ainsa, capital de la comarca aragonesa de Sobrarbe, se caracteriza por su
arquitectura medieval, de la que destaca su plaza porticada y la torre
románica de la iglesia de Santa María.
Torla y Bielsa (Huesca), típicos pueblos de montaña situados al pie del
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Bielsa cuenta con un Parador de
Turismo.
Vielha. La capital de la Val d’Aran es un importante centro turístico de
este valle leridano. Dentro del valle existen dos Paradores de Turismo: el
de Vielha y el de Artíes, éste último a tan sólo 7 kilómetros de Baqueira.
Puigcerdà, bella población fronteriza con Francia posee, además de una bella
plaza porticada, edificios como la Casa de la Villa y una torre campanario
(s. XVIII).
|
Busca
temas y productos relacionados: |
Sugerencias: Los
Pirineos, Camprodón, Casa Rural, Casas Rurales, Pirineos, Pirineo, Casa
Rural Pirineo, Camping Pirineo,
... |
|
|
|