Durante la Semana Santa
tiene lugar un ritual que viene de antiguo. Nueve pueblos:
Alcorisa, Albalate del Arzobispo, Alcañiz, Hijar,
Andorra, Calanda, Urrea de Gaén, La Puebla de Hijar y
Samper de Calanda. Todos pertenecientes a la
Comarca del Bajo Aragón, en la provincia de Teruel.
Popularmente se les conoce como la “Ruta del Tambor y
del Bombo”.
En estas poblaciones, cada
Jueves Santo a las 24:00 horas, miles de tambores y
bombos rompen al unísono anunciando la muerte de
Jesucristo. A este hecho se le conoce como “El
Romper de la Hora”.
La excepción es Calanda,
que su “Romper” lo tiene a las 12:00 horas del
Viernes Santo.
El Jueves o el
Viernes Santo, y en la Plaza Mayor de cada una de
estas localidades, miles de personas (niños, jóvenes y
adultos) rompen el silencio tocando sus tambores y bombos.
El amanecer del Sábado
Santo se caracteriza porque todos los tambores, los
bombos y las manos amanecen cubiertas de sangre de tanto
tocar. Los actos solemnes de la Pasión en estas
localidades siempre están acompañados por los tambores.
Cada población tiene sus
peculiaridades. Así Alcorisa representa el “Drama
de la Cruz”. Cientos de personas del pueblo
escenifican la Pasión de Señor. En
Andorra sus habitantes suben a la Ermita de San
Macario y bajan a Cristo en procesión al ritmo
de tambores y bombos. Lo más característico de Calanda
son los “putuntunes” (soldados vestidos de
romanos), el personaje de Longinos con su
armadura medieval de 43 kg. y la peculiar marcha
palillera. Los toques de tambor en Hijar
son lastimeros y todas las túnicas tienen que ser negras.
Se puede llegar a la localidad de La Puebla de Hijar
en el tren que sale de Zaragoza, conocido como
El Tren del Tambor. Samper de Calanda nos
obsequia con uno de los pasos más impresionantes del
Bajo Aragón: el Cristo de la Cama.
Cuando dos cuadrillas se juntan en Urrea de Gaén se
produce un pique para ver quien toca más alto y mejor. Y
por último decir, que uno de los Vía Crucis
más preciosos tiene lugar en la localidad de Albalate
del Arzobispo.
Híjar
Híjar es una de las
tamborradas más antiguas y se cuenta que su origen se
remonta a la petición del duque de Híjar a los
franciscanos en 1517 para que celebraran una Semana Santa
con un gran sentido penitencial.
Conocida como la "tamborrada", la Semana
Santa tiene como protagonista el sonido del tambor al
igual que en otros lugares del Bajo Aragón en lo que se
conoce como la Ruta del Tambor. La fiesta comienza a
medianoche del Jueves Santo con la "rompida" o el comienzo
de la tamborrada tras una señal del alcalde. Los tambores
resuenan toda la noche hasta las dos de la madrugada
cuando sale una especie de procesión conocida como los
"rosarieros" o despertadores que paran en catorce lugares
que se corresponden a las catorce estaciones del Vía
Crucis entonando antiguos cantos. Al terminar siguen los
redobles por parte de hombres ataviados de túnicas negras,
las mujeres sólo pueden hacerlo en la segunda noche del
Viernes al Sábado y por unos instantes.
Calanda
Localidad
de la provincia de Teruel, es uno de los principales
núcleos del Bajo Aragón, junto a la confluencia de los
ríos Guadalope y Guadalopillo. El casco urbano se
encuentra ubicado en una pequeña colina, ocupada
antiguamente por una castillo, y donde ahora se asienta la
iglesia del Milagro.
Con una economía basada principalmente en la
agricultura, centrada en la manzana y en el famoso
melocotón de Calanda, su población tiende a mantenerse, e
incluso a crecer paulatinamente. A raíz de estos cultivos,
se ha implantado una industria conservera que, junto con
la fabricación de aceites y harina, es uno de los mejores
puntales de los ingresos de la comunidad. Sin embargo, se
ha perdido la fabricación artesanal de cerámica, en el que
se dio nombre al barrio de las Cantarerías. Esta
ocupación, no obstante, ha sido orientada hacia la
producción para la construcción y materiales refractarios.
También cuenta con una pequeña central hidráhulica que
abastece a Calanda y Foz Calanda.
Cuenta con monumentos importantes como la ermita de
Santa Bárbara y San Marcos, primitiva iglesia parroquial
de Nuestra Señora de la Esperanza, Calavario de Santa
Bárbara, ermita del Humilladero, Plaza de España, con unos
bellos soportales que albergan el edificio del
ayuntamiento y la iglesia parroquial, casa del conde de
Sástago y marqués de Calanda, antiguo convento de
Capuchinos, convento del Desierto de Calanda, puente árabe
de los Arcos y el puente nuevo que data del 1787, viaducto
y acueducto sobre el Guadalope.
En la localidad de Calanda se centra la exaltación por
antonomasia de los tambores y bombos del Bajo Aragón,
difundidos al resto del mundo por la figura de Luis Buñuel.
De aquí procede además, una de las manifestaciones joteras
más importantes de Aragón.
Durante los días de Semana Santa, los
redobles y el sonido de estos instrumentos invaden cada
rincón de estos lugares del sur de Aragón. El momento más
esperado de esta celebración en Calanda es la “rompida de
la hora”. A diferencia del resto de pueblos, en Calanda la
“rompida” se realiza el mediodía del Viernes Santo. Miles
de tambores y bombos se congregan en la plaza y, al llegar
las 12:00 horas, empiezan a tocar al unísono, llenando de
un ruido estrepitoso todo el lugar. Poco después llega el
desfile más impresionante de estas fiestas. Es la
procesión de “El pregón”: los redobles de tambores y
bombos cesan cuando el pregonero proclama la muerte de
Cristo. El sonido de estos instrumentos desaparece hasta
el próximo año tras la procesión del Santo Entierro, el
sábado por la tarde.
La Semana Santa es una de las fiestas
más profundas y arraigadas que se celebran en España. Esta
conmemoración cuenta con siglos de historia y tradición, y
en ella se recuerda la pasión y muerte de Jesucristo. Las
calles de la mayoría de ciudades y pueblos de España se
convierten en escenarios de fervor y devoción religiosa,
en los que se entremezclan el duelo y el recogimiento al
recordar la muerte de Cristo, con la música, el arte, el
colorido y la magia de las procesiones, desfiles solemnes
en los que numerosas personas acompañan a las imágenes
religiosas.